viernes, 19 de septiembre de 2014

Fiestas de San Mateo en Cuenca


 Esta semana del 18 al 21 de septiembre se están celebrando en Cuenca una de sus fiestas más importantes, las Fiestas de San Mateo.




A estas Fiestas de origen considerado popular (suelta de vaquillas, el concurso de gachas, el concurso infantil de dibujo, los bolos conquenses, etc.), se le unen los actos religiosos y civiles, como la celebración en la Catedral de la misa de la festividad de San Mateo el día 21 de Septiembre. Todas las noches hay berbenas en la plaza Mayor, junto a la Catedral y las peñas desfilan y pasan el día juntos de celebración.



 
 
Las Fiestas de San Mateo están declaradas de interés turístico regional. Rememoran la conquista de Cuenca por Alfonso VIII de Castilla, y dice la tradición que llevan celebrándose desde la misma conquista, aunque el primer documento conocido que estipula e instituye la fiesta data del 19 de septiembre de 1581.




La celebración se centra ya desde entonces en dos actos. El primero es el paseo del estandarte de Alfonso VIII, que deja su residencia habitual en la catedral para pasar una noche en el ayuntamiento.

 

El otro consiste en correr vaquillas enmaromadas en el improvisado coso de la Plaza Mayor. La vaquilla enmaromada simboliza la victoria cristiana sobre la media luna mahometana, representada por los sometidos cuernos de la vaca en alusión a la citada conquista.


 



El asedio de la ciudad de Cuenca tuvo lugar desde el 6 de enero del año 1177 hasta su reconquista el 21 de septiembre. Que era el día de la epifanía de San Mateo.





Mateo el Evangelista, en hebreo מתי (también conocido como Mateo Leví, Leví de Alfeo o Mateo el Apóstol) fue uno de los doce apóstoles elegidos por Jesús de Nazaret. Según Eusebio de Cesarea, predicó durante quince años en Judea, donde escribió su Evangelio hacia el año 80. Según Rufino, después se marchó a Etiopía. Algunas tradiciones afirman que fue martirizado en Etiopía. En cambio, de acuerdo con Epifanio de Salamis –obispo de Chipre–, Mateo murió en Hierápolis (en Partia).

Mateo es considerado santo por todas las confesiones cristianas que admiten esta distinción. Según la tradición, sus restos se conservan en Salerno (Italia).

 
Curiosamente la Asamblea General de las Naciones Unidas decide que se celebre el día 21 de septiembre de cada año como el  Día Internacional de la Paz.

 
Ven a Cuenca y disfruta de nuestras fiestas, estais invitados!!!!

 

jueves, 4 de septiembre de 2014

Sapo Común


Sapo Común
El sapo común conocido como escuerzo, cuyo nombre científico es Bufo bufo, es el sapo de mayor tamaño de Europa.
El macho es más pequeño que la hembra, las hembras pueden alcanzar los 15 cm de longitud.
Su cuerpo es robusto y cubierto por una piel áspera y verrugosa. Su parte ventral es más clara y pueden ser de muchos colores dependiendo de la zona donde vivan.
Sus prominentes ojos de gran tamaño, tienen una pupila horizontal que se abre en un iris muy llamativo de color dorado.

Sapo común en Cuenca
En la parte superior de la cabeza tienen unas glándulas parótidas de gran tamaño que segregan veneno para defenderse de sus enemigos cuando se los quieren comer. Algunos enemigos como la culebra de collar son inmunes a la toxicidad de su veneno. Y las nutrias consiguen quitarles la piel antes de comérselos.


El sapo tiene hábitos nocturnos y por la noche es cuando sale a cazar, animales terrestres y otros invertebrados, caza animales bastante grandes con la lengua pegajosa que tiene.

Es de costumbres solitarias pero en primavera y durante la época de celo se juntan en charcas y el macho se une a un hembra gracias a sus plantillas palmares. Los machos  son los primeros en llegar y esperan en el agua a las hembras, que acuden unos días después. No tienen saco bucal, y el canto de reclamo es apagado, algo metálico. El número de machos es más elevado que el de hembras, por lo que se producen auténticas batallas campales para conseguir subirse encima de una de ellas. El amplexo es axilar y resulta curioso observar en ocasiones a varios machos abrazados a una misma hembra, a ejemplares de otras especies, individuos muertos o incluso a objetos inertes. Este fragor produce a veces la muerte de la hembra por ahogamiento o asfixia. Los machos permanecen más tiempo en las charcas, a la espera de aparearse con varias hembras. Estas no permanecen más que el tiempo necesario para aparearse y poner los huevos.

La puesta es la más numerosa entre  nuestros  anuros (algunos autores han contabilizado por encima de los 12.000 huevos). Los cordones de puesta miden varios metros de longitud, y tienen varias filas de huevos de color negro.


Debido a su aspecto poco agraciado, desde la antigüedad ha estado asociado a multitud de leyendas negras que no lo han beneficiado mucho. Unos requisitos especiales de hábitat; tales como aguas limpias, frescas y con cierta profundidad, han hecho que se encuentre en franco retroceso o incluso que desaparezca de muchos lugares donde anteriormente habitaba, tanto en nuestra provincia como en el resto de su área de distribución peninsular. Cada vez hace menos honor a su apellido de “común”. A pesar de todo, sigue siendo una de las especies más abundante de anfibios.